Secciones: Efectos Antiinflamatorios y sobre el Tracto Gastrointestinal

Efectos antiinflamatorios y sobre el tracto gastrointestinal superior de celecoxib en artritis reumatoidea. Un ensayo controlado aleatorizado

JAMA. Nov 1999;282:1921-1928

Los ácidos prostanoicos son sintetizados en respuesta a estímulos fisiológicos que modulan y mantienen la homeostasis.

También se producen durante los procesos inflamatorios crónicos y agudos y median varios síntomas de inflamación como edema y dolor.

Las dos isoformas de cicloxigenasa (COX), COX-1 y COX-2, catalizan la síntesis de ácidos prostanoicos del ácido araquidónico. La COX-1 se expresa en muchos tejidos y produce ácidos prostanoicos que regulan en su mayoría procesos celulares normales.

En contraste, la actividad de COX-2 es indetectable en la mayoría de tejidos, pero puede inducirse rápidamente por citoquinas proinflamatorias o por factores de crecimiento.

Se ha desarrollado una clase de medicamentos que inhiben primariamente la COX-2 mientras que dejan intacta la actividad de la COX-1 y por lo tanto no interfieren con los procesos homeostáticos dependientes de prostanoides tales como la protección de la mucosa del tracto gastrointestinal superior y la agregación plaquetaria.

El celecoxib (Figura 1) es uno de estos agentes.

Estructura química del celecoxib.      FIGURA 1: Estructura química del celecoxib.

El objetivo de este ensayo clínico fue probar si el celecoxib tiene eficacia como antiinflamatorio y analgésico con menor daño sobre la mucosa del tracto gastrointestinal comparado con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos convencionales en pacientes con artritis reumatoidea.

El diseño fue aleatorizado, multicéntrico, controlado con placebo, doble ciego, con una duración de 12 semanas y con seguimiento a las semanas 2, 6 y 12, desde septiembre de 1996 hasta febrero de 1998.

Fue realizado en 79 clínicas en Estados Unidos y Canadá.

Participó un total de 1149 pacientes mayores de 18 años con artritis reumatoidea sintomática de los cuales, 688 (60%) completaron el estudio.

Los pacientes aleatoriamente recibieron celecoxib, 100 mg, 200 mg, o 400 mg dos veces al día (n = 240, 235, y 218, respectivamente); naproxén, 500 mg dos veces al día (n = 225); o placebo (n = 231).

En todos los grupos de pacientes se monitorizaron los signos y síntomas de mejoría de la artritis reumatoidea usando medidas estandarizadas de eficacia y se midió la seguridad en el tracto gastrointestinal mediante endoscopia antes y después del tratamiento.

Todas las dosis de celecoxib y naproxén mejoraron significativamente los signos y síntomas de artritis cuando se compararon con el placebo.

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La máxima actividad antiinflamatoria y analgésica fue evidente después de dos semanas de iniciarse el tratamiento y se sostuvo durante las 12 semanas de seguimiento.

La incidencia de úlceras gastroduodenales determinadas por endoscopia en los pacientes tratados con placebo fue de 4 (4%) de 99, y las incidencias entre los grupos tratados con celecoxib no fueron significamente diferentes (P>.40): 9 (6%) de 148 con 100 mg dos veces al día, 6 (4%) de 145 con 200 dos veces al día, y 8 (6%) de 130 con 400 mg dos veces al día.

La incidencia de úlceras gastrointestinales en el grupo medicado con naproxén fue de 36 (26%) de 137, significativamente mayor que con placebo o con celecoxib (P<.001) (Figura 2).

Las incidencias totales de efectos adversos sobre el tracto GI fueron 19% para el placebo; 28%, 25% y 26% para el celecoxib 100 mg, 200 mg y 400 mg dos veces al día, respectivamente; y 31% para el naproxén.

El asterismo indica una P<.001 contra los demás tratamientos- intervalo

FIGURA 2: Una úlcera fue definida como cualquier pérdida de
continuidad en la mucosa de al menos 3 mm de diámetro.
Las barras de error indican intervalos de confidencia de 95% .
El asterismo indica una P<.001 contra los demás tratamientos.

Como conclusión, en este estudio, todas las dosis de celecoxib fueron eficaces en el tratamiento de la artritis reumatoidea y no afectó la actividad de la COX-1 en la mucosa del tracto GI como se evidenció. Por la menor incidencia de úlceras demostradas por endoscopia comparado con naproxén.

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