Uso de Bloqueadores Beta en Cirugías no Cardíacas

Un análisis de 33 estudios sobre medicamentos conocidos como bloqueadores beta ha concluido que no son útiles en ningún procedimiento quirúrgico que no sea cardiaco. De hecho, según los científicos, usar bloqueadores beta para cirugía que no sea coronaria en realidad podría aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular.

Los investigadores que realizaron el estudio, conocido como metaanálisis, recomiendan que los comités de directrices tanto del Colegio estadounidense de cardiología (American College of Cardiology) la American Heart Association, AHA “suavicen” sus recomendaciones de que los bloqueadores beta se deban utilizar para las complicaciones quirúrgicas en operaciones que no sean coronarias.

“Nuestro estudio señala que si se mira el panorama completo, si se hace un metaanálisis, los estudios que no están particularmente bien hechos concluyen que son útiles”, señaló el Dr. Franz Messerli, profesor de medicina de la Universidad de Columbia y autor de un informe publicado en línea en The Lancet para que coincidiera con la reunión cardiaca anual que se realiza actualmente. “Pero si se examinan los estudios de alta calidad, claramente hay más accidentes cerebrovasculares con los bloqueadores beta”. Los bloqueadores beta son medicamentos que inhiben la adrenalina y retrasan los impulsos nerviosos al corazón. También se pueden usar para la arritmia.

El metaanálisis sí mostró un riesgo 35 por ciento menor de ataques cardiacos y una reducción de 64 por ciento en obstrucciones de las arterias cardiacas menos graves entre los más de 12,000 participantes de los estudios en los que se recetaron bloqueadores beta antes de la cirugía. Pero no hubo una reducción general en las muertes totales, la insuficiencia cardiaca o las muertes por enfermedad cardiaca y un riesgo doble de accidente cerebrovascular no mortal.

El uso de bloqueadores beta también se relacionó con un riesgo elevado de bradicardia, es decir, el ritmo cardiaco lento que exige tratamiento médico, que tuvo lugar en 1 de cada 22 personas que recibieron bloqueadores beta, y presión arterial reducida lo suficientemente peligrosa para necesitar tratamiento.

En septiembre de 2008, los investigadores que escribieron en la Journal of the American College of Cardiology concluyeron que los bloqueadores beta no previenen el desarrollo de la insuficiencia cardiaca en pacientes de hipertensión y no deberían ser usados como tratamiento de primera línea para la afección.

El mayor riesgo de accidente cerebrovascular, que aparece en uno de cada 293 receptores de bloqueadores beta, es particularmente importante, según Messerli. “El accidente cerebrovascular es una de las complicaciones más devastadoras de la enfermedad cardiovascular”, dijo. “Por eso, no estaríamos muy entusiasmados de usar bloqueadores beta en pacientes que no sean complicados”.

Hay una función prequirúrgica para los bloqueadores beta en muchos casos, según Messerli. “Si un paciente tiene enfermedad coronaria, ciertamente debe usar bloqueadores beta”, indicó. “Si ya los están usando, deben seguir haciéndolo. Sin embargo, si no hay un riesgo cardiovascular particular, los bloqueadores beta no se deben recetar para procedimientos no cardiacos”.

Se deberían revisar las recomendaciones existentes que solicitan el uso rutinario de bloqueadores beta antes de la cirugía, recomendó Messerli. “Esto se considera una medida de calidad para los médicos”, agregó. “Si no recetan un bloqueador beta, se considera que no cumplen con las medidas de calidad. Como los datos son relativamente tenues, ciertamente no debería ser una medida de calidad”.

Sin embargo, el Dr. Don Poldermans, profesor de medicina del Centro médico Erasmus de Róterdam, Países Bajos, argumenta en un comentario acompañante del estudio que se deberían usar bloqueadores beta antes de la cirugía. Un problema importante de los estudios que muestran dificultades cuando se recetaron los bloqueadores beta es que las dosis eran demasiado altas, según Poldermans.

“Una dosis baja es segura, así que no habría por qué no usarla”, agregó Poldermans y citó un estudio que presentó en las sesiones científicas anuales de la American Heart Association en Nueva Orleáns.

Poldermans informó que el estudio de 1,066 personas que se sometieron a cirugía y se clasificaron como de riesgo intermedio de complicaciones cardiovasculares halló que el 2.1 por ciento de los que recibieron una dosis moderada diaria de bisoprolol, un bloqueador beta ampliamente utilizado, sufrió ataques cardiacos o murió por enfermedad cardiaca, en comparación con el seis por ciento de los que no recibieron el bloqueador beta.

Lo que podría ayudar a dilucidar el asunto sería “un estudio para aclarar la dosis y el régimen” de los bloqueadores beta antes de la cirugía, dijo. Sin embargo, un estudio de ese tipo podría ser difícil de hacer porque los peligros de los bloqueadores beta en dosis elevadas están claros, según Poldermans.

“Yo tendría mucho cuidado con las dosis elevadas de bloqueadores beta”, dijo. “Podría haber un riesgo mayor de accidente cerebrovascular. Pero una dosis baja es segura, así que no habría por qué usar una dosis elevada”.

HealthDay

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