RCP con las Manos Podía Ser Más Eficaz

Entre los adultos cuyo corazón había dejado de latir, los que recibieron reanimación cardiopulmonar (RCP) sólo con las manos por parte de un testigo circunstancial tenían una probabilidad 60 por ciento mayor de sobrevivir que los que no recibieron reanimación cardiopulmonar o recibieron RCP convencional con respiración boca a boca.

Esta es una buena noticia, señalaron los investigadores, porque la RCP sólo con las manos, en la que el socorrista realiza compresiones torácicas rápidas ininterrumpidas, no es solamente más fácil de aprender y recordar, sino que la investigación muestra que los transeúntes tienen más probabilidades de actuar cuando no tienen que dar respiración boca a boca.

“Cualquiera puede administrar RCP sólo con las manos y salvar una vida”, plantea el autor principal, el Dr. Bentley J. Bobrow, director médico de la Oficina de Servicios Médicos de Emergencia y Trauma del Departamento de Servicios de Salud de Arizona.
“No se necesita tener una certificación especial ni tomar un curso especial”, apuntó Bobrow, que también es médico de emergencias del Centro Médico Maricopa en Phoenix.

Los investigadores subrayan que los hallazgos sólo aplican para los adultos que reciben RCP del público laico. Los niños deben seguir recibiendo respiración de rescate, apuntó Bobrow, así como cualquier otra persona que se asfixia, ahoga o tiene dificultades para respirar antes de perder el conocimiento.

El estudio aparece en la edición del 6 de octubre de la Journal of the American Medical Association.

En 2005, Bobrow y colegas pusieron en marcha una iniciativa a nivel estatal en Arizona para mejorar las tasas de supervivencia del paro cardiaco, que incluía un programa de mejora del desempeño de los servicios médicos de emergencia y aumentar las tasas de RCP entre los transeúntes. Con la ayuda de los departamentos de bomberos, la iniciativa también incluía capacitaciones en toda la comunidad, escuelas, por Internet y una campaña en los medios de comunicación de masa.

De 2005 a 2009, 4,415 adultos sufrieron un paro cardiaco fuera de un hospital en Arizona y no fueron atendidos por un profesional médico. De esos, 2,900 no recibieron RCP por parte de un testigo circunstancial, 666 (cerca del 15 por ciento) recibieron RCP convencional que incluía respiración de rescate y 849 (cerca del 19 por ciento) recibieron RCP sólo con compresiones torácicas.

Alrededor del 13.3 por ciento de los que recibieron RCP sólo con compresiones sobrevivieron y fueron dados de alta, en comparación con apenas el 7.8 por ciento de los que recibieron RCP convencional, una diferencia de 60 por ciento. Los que no recibieron RCP de parte de un transeúnte obtuvieron los peores resultados, ya que apenas sobrevivió el 5.2 por ciento.

Con el tiempo, junto con las campañas de educación pública que fomentan la RCP sólo con las manos, la tasa anual de transeúntes que intentaron aplicar la RCP aumentó al pasar de 28 por ciento en 2005 a casi 40 por ciento en 2009. Ese incremento coincidió con el cambio a la técnica de sólo comprensión. En 2005, apenas el 20 por ciento de los socorristas circunstanciales realizaron sólo compresiones torácicas en comparación con el 76 por ciento en 2009.

La supervivencia global aumentó al pasar de 3.7 por ciento en 2005 a 9.8 por ciento en 2009, informaron los autores del estudio.

Cerca de 300,000 estadounidenses sufren un paro cardiaco al año, en que el corazón deja de latir, fuera de un entorno hospitalario. Sin la reanimación cardiopulmonar para que el corazón siga bombeando sangre y llevando oxígeno al cerebro, la muerte puede ocurrir en cuestión de minutos, señaló Bobrow.

Sin la ayuda de un transeúnte que se detenga y empiece a hacer compresiones, los servicios de emergencia a menudo llegan demasiado tarde, explicó Bobrow. Y entre más tiempo pase la víctima sin oxígeno, menor será la probabilidad de que un desfibrilador externo automatizado funcione para reiniciar el ritmo cardiaco.

Pero los transeúntes con frecuencia no actúan por varias razones. Algunos no saben bien qué deben hacer, tienen miedo de aplicar la RCP de forma incorrecta o no quieren realizar la respiración boca a boca. “Lo que hemos intentado hacer con la técnica de RCP sólo con las manos es eliminar de la ecuación todas las razones por las que las personas no actúan cuando son testigos de una emergencia cardiaca: miedo, pánico, indecisión, confusión”, explicó Bobrow. “No hay ninguna razón para no tratar de aplicar la RCP usando sólo las manos”.

Ese es un mensaje vital, apuntó el Dr. Michael Sayre, vocero de la American Heart Association y profesor asociado de medicina de emergencia de la Universidad Estatal de Ohio. La American Heart Association empezó a recomendar la RCP sólo con las manos en marzo de 2008.

“Saber que el Dr. Bobrow y colegas pudieron aumentar las tasas de RCP por parte de testigos circunstanciales a través de una campaña de educación pública y simplificar las instrucciones es muy estimulante”, señaló Sayre. “En el pasado, la gente sentía que no podía intervenir porque no había tomado ninguna clase o porque estaba confundida con respecto a lo que debía hacer. . . Esperamos que la reanimación cardiopulmonar se vuelva más común entre los transeúntes con las instrucciones más sencillas. El estudio de Arizona muestra que es probable que así sea”.

Aún así, se necesitan más investigaciones antes de poder afirmar de manera definitiva que la aplicación de RCP sólo con comprensiones es mejor que la RCP con respiración boca a boca, cuando se hace de forma correcta, apuntó Sayre.

Dos estudios que aparecen en la edición del 29 de julio de la New England Journal of Medicine también encontraron que cuando los transeúntes recibían indicaciones de los servicios de emergencia para aplicar la RCP estándar o la RCP con sólo compresiones torácicas, las tasas de supervivencia eran similares entre ambas técnicas.

¿Por qué podría la RCP con sólo compresiones ser mejor que la RCP convencional en adultos?

Cuando se da respiración boca a boca, el socorrista tiene que dejar de hacer compresiones, lo que puede conducir a una pérdida rápida de flujo sanguíneo vital al cerebro, señaló Bobrow. También, los socorristas podrían tener la tendencia a soplar demasiado aire en los pulmones. Llevar demasiado aire a los pulmones puede hacer que las compresiones sean menos eficaces cuando se reanuden, señaló Bobrow.

FUENTES: Bentley J. Bobrow, M.D., medical director, Arizona Department of Health Services, Bureau of Emergency Medical Services and Trauma, and emergency physician, at Maricopa Medical Center, Phoenix; Michael Sayre, M.D., American Heart Association spokesman and associate professor, emergency medicine, Ohio State University, Columbus, Ohio; Oct. 6, 2010, Journal of the American Medical Association

HealthDay

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