Paxil Bloquea el Tamoxifeno

Investigadores canadienses informan que las pacientes de cáncer de mama que toman tanto tamoxifeno como Paxil, un antidepresivo, podrían incrementar su riesgo de morir porque Paxil reduce la efectividad del tamoxifeno.

“Paxil puede privar a las mujeres del beneficio del tamoxifeno, especialmente si se usa en combinación con este último durante mucho tiempo”, señaló el. Dr. David Juurlink, jefe de la división de farmacología y toxicología clínicas del Centro de Ciencias de la Salud Sunnybrook de Toronto.

“Las pacientes que toman tamoxifeno y necesitan un antidepresivo probablemente deberían tomar otra cosa”, agregó.

La paroxetina (Paxil) es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) que inhibe de manera significativa una enzima conocida como citoquina P450 2D6, necesaria para metabolizar el tamoxifeno a su forma activa. Sin embargo, según los investigadores, este efecto reductor no se observó con ciertos ISRS evaluados, como citalopram (Celexa) y venlafaxina (Effexor).

Las pacientes que toman Paxil y tamoxifeno deberían hablar con sus médicos sobre cambiar de antidepresivo, recomendó Juurlink.

Sin embargo, recomendó no descontinuar Paxil de manera abrupta.

“Existe un peligro muy real de suspender Paxil repentinamente. Hay un síndrome de abstinencia que ha sido ampliamente descrito y el riesgo de depresión se hace más grave”, advirtió.

Además, cualquier transición a otro antidepresivo se debe hacer gradualmente durante varias semanas, dijo.

El informe aparece en la edición en línea del 8 de febrero de la British Medical Journal.

Para el estudio, el equipo de Juurlink examinó los registros médicos de 2,430 pacientes de cáncer de mama que comenzaron a tomar tamoxifeno entre 1993 y 2005. Cerca de 30 por ciento de las mujeres también tomaba un antidepresivo. Paxil era el más común. Con frecuencia se recetan antidepresivos para reducir los bochornos relacionados con el tamoxifeno, además de aliviar los síntomas de la depresión.

Los investigadores hallaron que Paxil más tamoxifeno se relacionó con más riesgo de morir de cáncer de mama y ese riesgo aumentó con la cantidad de tiempo que se tomaron los medicamentos en conjunto.

Tomar Paxil durante el 41 por ciento del tiempo en que también se tomó tamoxifeno causó otra muerte por cáncer de mama en cuestión de cinco años después de suspender el tamoxifeno entre cada veinte mujeres que tomaron los dos medicamentos simultáneamente, calculó el equipo de Juurlink. Entre más tiempo se hubieran tomado los medicamentos juntos, mayor era el riesgo, agregaron.

Los ISRS inhiben la CYP 2D6 en grados diversos, según los autores, y anotaron que Paxil es “excepcionalmente potente a ese respecto.

El Dr. Frank Andersohn, investigador asociado principal del Instituto de medicina social, epidemiología y economía de la salud del Centro Médico Universitario Charité de Berlín (Alemania) y autor de un editorial acompañante en la revista, aseguró que “los médicos deben tener en cuenta que la paroxetina y otros medicamentos fuertes inhibidores de la 2D6 se deben evitar en las mujeres que reciben tratamiento con tamoxifeno”.

Los autores anotaron que la fluorexitina (Prozac) también es un inhibidor poderoso de la 2D6.

Otro experto, el Dr. Harold J. Burstein, asegura que este artículo complementa la ya sustancial literatura que asegura que los medicamentos que afectan el metabolismo del tamoxifeno podrían afectar los resultados del cáncer de mama para las mujeres que toman ese fármaco.

“Aunque los resultados no deberían alarmar a las pacientes que actualmente toman ISRS, sí sugieren que, como estilo de práctica, las pacientes que toman tamoxifeno y también necesitan ISRS probablemente deberían buscar agentes como Effexor en lugar de Prozac o Paxil”, señaló Burstein, investigador clínico de oncología mamaria del Instituto Oncológico Dana-Farber del Hospital Brigham y de Mujeres de Boston.

“Los hallazgos son también un recordatorio de que cada medicamento que toma un paciente se debe sopesar muy cuidadosamente. Si hay medicamentos que no son necesarios, no son necesarios y se pueden eliminar”, agregó.

FUENTES: David Juurlink, M.D., Ph.D., division head, clinical pharmacology and toxicology, Sunnybrook Health Sciences Center, Toronto; Frank Andersohn, M.D., senior research associate, Institute for Social Medicine, Epidemiology, and Health Economics, Charite University Medical Center, Berlin; Harold J. Burstein, M.D., Ph.D., clinical investigator, breast oncology center, Dana-Farber Cancer Institute, Brigham and Women’s Hospital, and associate professor, medicine, Harvard Medical School, Boston; Feb. 8, 2009, British Medical Journal, online

HealthDay

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