La derivación sin bomba mejora los resultados para las mujeres

Un estudio reciente halla que realizar procedimientos de derivación de la arteria coronaria sin utilizar una máquina corazón pulmón puede reducir la brecha entre los sexos en cuanto a la supervivencia y mejorar los resultados de las mujeres luego de estos procedimientos.

Los resultados de la derivación son “buenas noticias para las mujeres”, según el Dr. John D. Puskas, autor líder del estudio que revisó más de 11,000 cirugías de derivación de hombres y mujeres del Centro de cardiología de la Universidad Emory de Atlanta, realizado durante más de ocho años.

Los investigadores anotaron que las cirugías de derivación aisladas incluían injertos de derivación únicamente, en lugar de diversos tipos de procedimientos cardiacos.

Además, en lo que se constituye en otro paso adelante para la atención cardiaca femenina, un estudio reciente allá que los complementos de vitamina E reducen el riesgo de una mujer de trombosis venosa profunda, según la investigación del Hospital Brigham and Women’s de Boston.

Ambos estudios fueron publicados el 10 de septiembre en la edición en línea de Circulation.

Cuando los cirujanos operan sin bomba, el corazón continúa latiendo, cosa que es “algo así como cambiar las bujías con el motor en marcha”, aseguró Puskas, jefe asociado de cirugía cardiotorácica del centro de Atlanta. Se trata de una técnica nueva que no se usa tan frecuentemente en ningún otro lado, sobre todo entre los cirujanos más antiguos que han desarrollado su experiencia con el método tradicional con bomba cardiaca, agregó.

“Hallamos que hay otros beneficios” de la cirugía sin bomba, como “menos requerimientos de transfusión, menor tiempo para salir de cuidados intensivos, menor tiempo para salir del hospital y menor riesgo de problemas renales”, aseguró Puskas.

En el estudio, las mujeres que se hicieron cirugía de derivación en la Emory con la tradicional máquina de corazón pulmón tuvieron 2.5 veces más probabilidades de morir que si no se usaba la bomba, aseguró Puskas.

A los hombres también les fue mejor con la técnica sin bomba, aunque su beneficio fue en menor grado que el observado en las mujeres, dijo.

Las cirugías de derivación ya tienen buena trayectoria de seguridad y efectividad, pero el índice de mortalidad se reduce “entre un tercio y la mitad, pero lo que estamos tratando de hacer es algo muy bueno incluso mejor”, explicó Puskas. “Los procedimientos sin bomba son una manera de lograrlo, sobre todo entre las mujeres”.

Los mejores resultados para la cirugía sin bomba no sólo se debieron a menores factores de riesgo, agregó Puskas, porque los pacientes de mayor riesgo también se trataron sin bomba.

Durante años, los investigadores han estado tratando de determinar por qué a las mujeres tiende a irles peor luego de una cirugía cardiaca que a los hombres. Una explicación fue que las mujeres tendían a ser de mayor edad y sus arterias eran de menor tamaño.

El estudio de la Emory no va más allá para explicar por qué la cirugía sin bomba lograba tal mejora, agregó Puskas.

El año pasado, un estudio de la Universidad de Michigan informó que el 90 por ciento de la brecha de género en las tasas de mortalidad de hombres y mujeres dentro de los 100 días siguientes a una cirugía de derivación en la arteria coronaria podría explicarse por los mayores índices de infección entre las mujeres.

Puskas, sin embargo, aseguró que los índices de infección no tuvieron que ver con los resultados del estudio de la Emory.

Si los resultados de la Emory se repiten en estudios adicionales, “cambiarán los patrones de práctica de las mujeres que reciben una derivación, así que estos hallazgos son sumamente significativos”, aseguró la Dra. Elizabeth Jackson, cardióloga y profesora asistente de medicina de la de Michigan. El estudio de la Emory ahora hace surgir preguntas sobre “qué tipo de procedimientos benefician más a las mujeres que a los hombres y viceversa”, agregó Jackson, quien no participó en el estudio de infecciones de la de Michigan.

Otro experto considera que las mujeres deberían tener cuidado de no presionar a sus cirujanos a realizar procedimientos sin bomba.

“La comodidad del cirujano es importante. Me parece que, con el tiempo, se realizarán más cirugías sin bomba en las mujeres, aunque, al final, será decisión del cirujano”, aseguró la Dra. Suzanne Steinbaum, directora de mujeres y enfermedad cardiaca del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.

La diferencia entre la enfermedad cardiovascular en mujeres y hombres también afecta la tromboembolia venosa (coágulos en las venas), aseguró Steinbaum, porque las mujeres tienen arterias más pequeñas que pueden hacer surgir mayores problemas en cuando a coágulos y accidente cerebrovascular.

Pero el nuevo estudio de la vitamina E, que proviene de un análisis de datos del Estudio de salud femenina, sugiere que la complementación podría reducir el riesgo de coágulos venosos profundos o pulmonares, sobre todo entre las mujeres que tienen antecedentes o mutaciones genéticas que las predisponen a estos eventos. El estudio examinó una década de datos sobre unas 27,000 mujeres estadounidenses.

Robert J. Glynn, autor líder del estudio y profesor asociado de medicina de la facultad de medicina de la Harvard, aseguró que su equipo estaba “algo sorprendido de hallar este resultado”, luego de hallazgos anteriores de que la vitamina E no reducía ni los riesgos de enfermedad cardiaca ni cáncer en los mismos sujetos de investigación.

Jackson aseguró que, antes de que se hagan más investigaciones, las mujeres en mayor riesgo no deberían reemplazar las terapias que usan actualmente con vitamina E.

HealthDay

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