Contaminación Ambiental y Enfermedad Respiratoria, Humedad Doméstica y Asma Bronquial

Es una creencia popular y con bastante acierto que el enfriamiento y la humedad tienen un efecto nocivo sobre el aparato respiratorio, aumentando el riesgo de contraer enfermedades broncopulmonares en pacientes predispuestos, especialmente asmáticos.

Strachan en 1988 en Edimburgo, comprobó que la prevalencia de escolares con sibilancias era del 58.1% entre aquellos que vivían en casas húmedas, frente al 10.5% de los que habitaban casas sin signos de humedad. En 1989 Brunekreef B. y otros, encuentran hallazgos similares en un estudio epidemiológico que comprendió más de 4.000 escolares norteamericanos. Aunque en el ambiente existen otros contaminantes como los hongos, los virus, las bacterias, los polvos y los tóxicos, la humedad doméstica parece ser el más ligado a la enfermedad respiratoria y por un mecanismo de hipersensibilidad, más concretamente la hipersensibilidad a dermatofagoides, según afirma P. Cabrales (Archivos de Bronco-Neumología, vol 22, No. 4-1991).

La American Thoracic Society junto con otras sociedades médicas americanas y la Agencia de Protección Médico-Ambiental, ha publicado un documento donde se reconoce el asma bronquial, como la enfermedad respiratoria más común de todas las producidas por polutantes domésticos, afectando al 5% de la población. Reconoce a los dermatofagoides como máximos responsables de los casos de asma bronquial, secundarios a la inhalación de polutantes domésticos, e insiste en que la mejor prevención es disminuir la humedad respectiva de la vivienda. Estudios experimentales de Brandt, han demostrado que humedades inferiores al 70% comprometen la supervivencia de los derma-tofagoides y que sucumben por desecación cuando se alcanzan cifras próximas al 50%.

A medida que aumente la humedad doméstica, aumenta la actividad metabólica y reproductora de los dermatofagoides y con ello la alergenicidad del polvo doméstico. Se han identificado y purificado los alergenos derivados de los dermatofagoides. Estas glucoproteínas se concentran esencialmente en sus partículas fecales, hasta el punto de constituir más del 95% del material alergénico según afirma Tovey E. R. y colaboradores.

Estas partículas por su alta concentración alergénica y su pequeño tamaño, alcanzan con mayor facilidad el árbol bronquial y serían los responsables de la crisis asmática. Se ha comprobado que la humedad relativa doméstica, es mayor en las habitaciones de los asmáticos sensibilizados a dermatofagoides, que en las habitaciones de la población control. Los pacientes con este tipo de sensibilidad mejoran su sintomatología y su hiperreactividad bronquial cuando se trasladan a climas secos y disminuyen su exposición alergénica, por tanto las medidas de control ambiental deben dirigirse prioritariamente hacia la reducción de la humedad.

La Polución

Existe relación positiva entre los niveles de contaminación del aire y la enfermedad respiratoria, pues algunos tipos de contaminantes reducen la resistencia natural contra este tipo de infecciones. Los cinco

principales contaminantes del aire son monóxido de carbono, óxidos de azufre, hidrocarburos, óxidos de nitrógeno y partículas. Otras fuentes importantes de contaminación son el plomo y el ozono. Las partículas y los óxidos de nitrógeno deterioran la función inmune y con ello disminuye la resistencia a las enfermedades infecciosas. La mayoría de la salud respiratoria depende de que el aire sea de mejor calidad. Tabla 2.

Tabla 2. Así afecta la contaminación:

Contaminante Origen Contaminación Límite Efectos
1. óxido de azufre Autos, fábricas, calefacción 350 ug/m3 Espasmos bronquiales, irritación
2. – Polvo Autos, Fabricas, compuestos orgánicos volátiles 250 ug/m3 Irritación, alergia bronquial, cancerígeno
3. – Óxido de nitrógeno Autos, fábricas, centrales energética 200 ug/m3/hora Irritación bronquial
4. – Plomo Autos y fábricas 2 ug/m3 Saturismo
5.- Monóxido de carbono Autos y fábricas 34 ug/m3/día Sensación de asfixia, transtornos sensoriales y respiratorios
6. – Hidrocarburos Manipulación de carburantes 1.4 ug/m3/día Irritación bronquial y cancerígena
7. – Ozono Autos, industria 180 ug/m3/día Asma e irritación de bronquios y ojos.

La polución ambiental empieza a manifestarse por escozor en los ojos y en la garganta, cefaleas, congestión nasal, con un ambiente gaseoso poco transparente. Se estima en nuestro medio un nivel máximo de 300 microgramos por metro cúbico de aire, lo que ya implica un riesgo para la población más vulnerable, es decir, niños, ancianos, mujeres gestantes y aquellos que tengan enfermedad respiratoria previa. El principal contaminante es el monóxido de carbono, cuyos índices más altos se producen a las horas de mayor tránsito vehicular, especialmente de los diesel, cuyas emisiones son más tóxicas que los del polvo natural. Se agregan los oxidantes fotoquímicos, las partículas de suspensión, eldióxido de azufre y eldióxido de nitrógeno.

El 80% de la contaminación se debe al transporte, por la calidad del combustible, autos que no tienen convertidores catalíticos, que reducen la emisión de contaminantes, que no están sincronizados y cuya velocidad promedio es muy baja. Esta contaminación favorece la instalación de toda clase de enfermedades respiratorias, desde las bronquitis, las neumonías hasta la insuficiencia respiratoria.

La gran mayoría de las infecciones respiratorias agudas son de causa viral y se han identificado gran cantidad de familias y tipos de virus que las producen, unas 209; la transmisión es generalmente directa, de persona a persona por vía aérea (aerosol) y con un alto grado de contagiosidad. Suelen presentarse habitual y esporádicamente en la población general en forma endémica, pero con relativa periodicidad gracias a su gran capacidad de mutar su poder agresivo, lo que la hace epidémica y periódica, cada 4-7 años aproximadamente, especialmente en épocas frías y lluviosas con cambios bruscos de temperatura, produciendo estados gripales y neumonitis.

Actualmente (mayo/2003), es preocupación mundial el síndrome de neumonía atípica aguda severa, epidemia originada en China y que se está propagando hacia occidente, con cerca de 7.800 casos y más de 700 muertes. Esta epidemia ha planteado un serio problema de salud pública, para su control y tratamiento.

Síndrome Respiratorio Agudo Severo  (Neumonía Atípica) SARS

Según Roberto Webster, PhD en Virología e Inmunología, estamos ante una pandemia, al parecer peor que la epidemia de gripe registrada en 1918, sin olvidar que la tasa de muerte del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (ARS), es un 3.5% más alta que la anterior. Expertos de la O.M.S. sospechan que la epidemia comenzó por causa de una cohabitación de animales de granja y seres humanos en el sur de China. Webster afirma que el contacto animal proporcionó el VIH, el peor virus de los últimos años. Otro importante virus es el Nipah, proveniente de Malasia, que pasó de los murciélagos a los cerdos y de éstos a los humanos en 1996, también el Hendra proviene de los murciélagos, pasó a los caballos y de ahí a los humanos en 1994 y el H5N1 que causó una epidemia de gripe en 1997 en Hong Kong originado por el contacto con pájaros.

Expertos del Instituto Pasteur de París, afirman que el coronavirus, responsable del ARS, sufre mutaciones, mejorando sus mecanismos de transmisión y su capacidad de ser cada vez más contagioso, lo que al tiempo dificulta la elaboración de una vacuna, Jean Claude Manuguerra, virólogo de este centro, dice que el ARS, está en una fase epidémica ascendente de difícil control.

En principio su transmisión es similar a la de cualquier gripe a través del estornudo o la tos, cursa con fiebre alta, cefaleas, malestar general y gran compromiso pulmonar con falla respiratoria. Sin embargo, expertos de la OMS creen que pueden existir otros mecanismos, como agentes ambientales, contaminación de utensilios, del agua o por el aire que se inhala por ductos. La preocupación mundial ha extremado las medidas de higiene, uso de máscaras protectoras y la restricción de los viajeros hacia las zonas contaminadas. Los epidemiólogos la consideran de rápida difusión, no solo por la virulencia del virus sino por los medios de transporte que la facilitan. A junio de 2003, la epidemia parece controlada.

Micobacterias Ambientales

Las Micobacterias Ambientales (M.A.) están ampliamente distribuidas en el medio ambiente, básicamente en el agua y en la tierra. Las primeras enfermedades atribuidas a estas M.A. fueron descritas en la década de los cincuenta, publicándose entonces lo que se clasificó como micobacterias “atípicas” según sus características de crecimiento in vitro. El reservorio es en la mayoría de los casos el agua y aunque no hay mucha claridad sobre la patogenia de estas enfermedades, diversos estudios sugieren que la transmisión persona a persona es rara, siendo los mecanismos de transmisión más aceptados, el de la aerosolización de microorganismos ambientales en cuanto a la afección respiratoria se refiere, y su ingestión en el caso de linfadenitis en niños y en las formas diseminadas de los pacientes con SIDA. En pacientes con infecciones de partes blandas se ha descrito la inoculación directa de microorganismos a partir del agua y otros materiales.

Las formas clínicas más frecuentes han sido la pulmonar, la linfadenitis, los abscesos de piel y la osteomielitis. Los agentes más frecuentes involucrados son: M. Avium complex (la infección bacteriana más frecuente en pacientes con SIDA),, estando relacionada directamente con el grado de inmunosupresión; M. Intracellulare, M. Kansasi, M. Marimum, M. Fortuitum, etc., muchos de ellos resistentes a las drogas antituberculosas tradicionales.

Otras Sustancias Nocivas Ambientales

Muchas de las sustancias que se utilizan a diario, representan riesgos para la salud humana. Según Peter Montague, editor de la publicación Rachel’s Environment and Healt Weekly, estas sustancias se encuentran en todas partes y entre ellas se distingue el cloruro polivinílico (P.V.C.), la fibra de vidrio, el látex de los neumáticos radiales y los pesticidas de las frutas y las verduras.

Un informe de Grenpeace Internacional, reveló que algunos organocloros como el P.V.C. podrían causar malformaciones congénitas, afeminación de machos, disminución de la producción de espermatozoides y cáncer mamario. Hacen parte de las tuberías en los edificios, los muebles de jardín, el papel de pared, las cortinas de baño, etc.

Lo nocivo no es su uso sino su fabricación, ya que arrojan a los cuerpos de agua sus desechos tóxicos. Nearl Stanto, del Instituto Nacional de Cáncer, en Maryland, descubrió que las fibras de vidrio, utilizadas en la fabricación de por lo menos 30.000 productos diferentes, de menos de 3 micras de diámetro, son potentes cancerígenos en las ratas y es posible que lo sean para el hombre.

La revista Médica Lancet, afirma que pequeñas partículas, menores de 10 micras causan inflamación en los pulmones, lo que a su vez produce compuestos químicos que pasan al torrente sanguíneo produciendo enfermedades cardíacas a veces mortales. Por otra parte la revista Journal of Allergy and Clinical Inmunology, advirtió que el polvo de neumático puede causar reacciones alérgicas como rinitis, conjuntivitis, urticaria y asma bronquial. También producen fragmentos de polvo de goma, que se quedan en el aire y penetran en los pulmones.

La utilización de pesticidas como el DDT, detergentes, los cosméticos, las pinturas, los recipientes de plástico y los envases para alimentos están causando una baja en la producción de espermatozoides en el hombre.

Contaminación Radioactiva

Es una de las formas de contaminación más peligrosas y nocivas para la salud, producida por la acción de sustancias radioactivas, que alteran las características del aire, el agua y los suelos especialmente. Su efecto es altamente devastador: puede eliminar a corto plazo toda forma de vida (inexplicablemente las cucarachas ofrecen cierta resistencia), su efecto se prolonga por años e inutiliza los suelos, el agua y el aire, produciendo daños genéticos en las especies que alteran el curso normal de su evolución.

La mayor catástrofe nuclear de la historia se produjo en Chernobyl (Ucrania) en 1986. Desde entonces miles de miles de dólares se han gastado para intentar pagar tan nefastas consecuencias. La radioactividad que se liberó es 200 veces superior a la de Hiroshima y Nagasaki juntas. Las consecuencias son incalculables ya que los científicos aseguran que la salud se verá afectada en las próximas 30 generaciones. El Ministro de Sanidad de Ucrania (Andrei Serdiuk) asegura que entre 1988 y 1994 murieron 125.000, solo en 1994 fueron 35.919. Para la O.M.S. más de dos millones de niños han estado expuestos a radiación, lo que se ha notado en la incidencia anual de cáncer de tiroides, (80 por millón, contra uno por millón antes del accidente). Se ha observado aumento de malformaciones y de todo tipo de enfermedades, de la sangre, del sistema endocrino, digestivo, inmunitario y respiratorio, las que se han multiplicado por cinco.

El número de víctimas concedido por el gobierno como “víctimas de la catástrofe” es de 3.014.263, de las cuales 270.000 siguen expuestos a la radiación. Unos 38.000 kms2, han quedado seriamente contaminados, 100.000 personas tuvieron que marcharse. Hubo que reubicar 130.000 personas, 2.4 millones viven en territorio contaminado radioactivamente. En un radio de 30 km. de la central, hay 800 almacenes diferentes con residuos radioactivos y los bosques cercanos acumulan todavía altas dosis de radioactividad por la acción filtrante que desarrollan los árboles. Las tierras quedaron inservibles para cultivar por 800 años según los expertos. Ucrania gasta el 7% de su presupuesto para atender las consecuencias.

Desechos Radioactivos En Colombia

En Colombia solo hay un reactor nuclear de baja potencia, pero no está exento de los peligros que conlleva el mal manejo de los desechos radioactivos.

Industrias, centros hospitalarios, odontológicos y de medicina nuclear usan diariamente material radioactivo. Según el I.N.E.A. (Instituto de Asuntos Nucleares y energías alternativas), no existen medidas estrictas para el control de los desechos radioactivos y algunos centros se deshacen de ellos en forma inadecuada.

El Instituto vigila y controla dicho material, por medio de la expedición de licencias de manejo, necesarias para que los centros hospitalarios y similares obtengan licencias de funcionamiento del Ministerio de Salud.

Igualmente hacen inspecciones periódicas a centros autorizados para manejar material radioactivo, verificando que se cumplan las normas de manejo de desechos, pero no descarta que éstos se arrojen al medio ambiente.

INEA ha adecuado un sitio especial para depositar los residuos radioactivos por un período de 50 años. Se hace necesario que existan estrictas medidas y leyes nucleares para el control de estos materiales y sus efectos nocivos sobre la salud y el medio ambiente.

La contaminación ambiental ha causado un severo deterioro de la biosfera, lo cual se evidencia en el progresivo sobrecalentamiento de la tierra, la desaparición de ecosistemas completos, la pérdida del espacio vital y muy especialmente por la reducción de fuentes de agua y de aire puros, constituyendo una amenaza potencial para la salud. Otras fuentes de contaminación ambiental la constituyen los malos olores por manejo inadecuado de los residuos y las basuras, la iluminación deficiente y la humedad, las que favorecen el crecimiento de los ácaros y de los hongos que producen alergias.

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