La Epidemiología del Trastorno Depresivo Mayor, Discusión

Los resultados deben interpretarse teniendo en cuenta diversas limitaciones. En primer lugar, los datos se basaron en las respuestas a posteriori de la aparición de las condiciones relacionadas con la depresión y sus resultados, y pueden haber estado sesgados por los entrevistados en la encuesta (sesgo de recuerdo).

No se recolectaron datos de terceros informantes para validar los informes de los encuestados. Sin embargo, la exactitud de los resultados es apoyada por las revisiones sistemáticas que muestran que los adultos pueden recordar experiencias pasadas con suficiente confiabilidad como para proporcionar información de valor. Estos datos son especialmente útiles cuando no se dispone de datos prospectivos, como en nuestro caso. Otra limitación es el hecho de que varios trastornos mentales mayores no fueron evaluados en la encuesta, ya que serían difíciles de evaluar mediante entrevista no clínica, teniendo en cuenta el estigma que representan los trastornos mentales en nuestra sociedad y debido a que estudios de validación previos han mostrado que se tiende a exagerar algunos como los trastornos psicóticos, cuando se utilizan cuestionarios aplicados por un entrevistador tales como el CIDI. Esto es lamentable, teniendo en cuenta que estudios anteriores sugieren que los desenlaces relacionados con la depresión presentan patrones de prevalencia únicos.

A pesar de todas las limitaciones, los resultados proporcionan información novedosa y valiosa sobre la depresión en Colombia. En primer lugar, en comparación con otros países, las estimaciones de prevalencia de vida de TDM fueron de 13,3% y de 6,2% en los últimos 12 meses anteriores a la entrevista, en comparación con las estimaciones de prevalencia de vida en Estados Unidos, 16,2% y 6,6% para los últimos 12 meses previos a la entrevista. Estas cifras son sorprendentemente elevadas para un país de América Latina, situando el problema como cuestión de salud pública que podría explicarse por la carga social del conflicto interno, entre otras situaciones. Los datos anteriores significan que en nuestro país, se han encontrado diversas dificultades para identificar el TDM por parte de los profesionales de la salud, ya sea porque ellos no son conscientes de esta situación en nuestra sociedad, o porque la población afectada simplemente no accede a estos servicios, y por lo tanto no se llega al diagnóstico. Asimismo, es muy importante el estigma social: la población no se siente cómoda buscando profesionales que cuidan de la salud mental (se calcula que sólo el 22,8% de los encuestados con TDM en los últimos12 meses recibieron algún tipo de tratamiento).

Este informe muestra que los resultados sobre la edad de inicio son consistentes con las encuestas anteriores, al encontrar que el TDM tiene una distribución de aparición temprana (1,2). Es más frecuente desarrollar un TDM cuando el sujeto pertenece a un grupo de edad más joven en comparación con aquellos que forman parte de grupos de mayor edad. Punto muy importante para trabajar, porque esto podría significar que programas de detección adecuados entre la población, combinados con la adecuada conciencia por parte de los médicos, podría ayudar en cierta medida. Tratar los casos en sus etapas tempranas podría representar cambios en la relación costo-beneficio para el sistema de atención de la salud (reducir los costos de las intervenciones mayores cuando la enfermedad que se trata está mucho más avanzada).

Los correlatos sociodemográficas de prevalencia son en su mayor parte consistentes con los de anteriores estudios epidemiológicos (3,4) en la medida que el TDM presenta co-morbilidad con la ansiedad y los trastornos por consumo de sustancias. El trastorno de control de impulsos también fue un hallazgo significativo en nuestros sujetos de estudio, porque el 20% de ellos refirió tener esta condición. El TDM se asocia con otros resultados temibles, como el suicidio.

Como nuestro grupo también reportó, el riesgo de resultados relacionados con suicidios fue mayor para los trastornos del estado de ánimo seguidos por trastornos de abuso de sustancias, del control de los impulsos y de ansiedad (5). Como el suicidio es motivo de gran preocupación, importantes esfuerzos para identificar el TDM en etapas tempranas podrían representar ahorros en términos de AVAD y de años potenciales de trabajo de la población, los cuales se pierden cuando el suicidio es un fenómeno constante.

Cuando se trata de la severidad, casi todos los encuestados reportaron algún tipo de discapacidad para el desempeño de su rol asociado con la depresión (50,3% lo reportaron como grave). Además, los sujetos del estudio fueron incapaces de trabajar o llevar a cabo sus actividades normales durante un intervalo medio de 14,7 días. Esto significa que se debe realizar un esfuerzo por parte de las autoridades de salud para buscar un incremento de la calidad del tratamiento en dos aspectos concretos: ayudar a los pacientes para mejorar su acceso a la atención en salud y el desarrollo de directrices adecuadas para el tratamiento basado en la evidencia.

Definitivamente es motivo de preocupación la fuerte asociación que tienen diversos problemas físicos con la depresión, tales como el dolor, la cefalea, los trastornos músculo-esqueléticos, las enfermedades respiratorias y las enfermedades cardiovasculares. Ello significa que los especialistas en campos diferentes a los de la salud mental deben usar herramientas adecuadas de detección para evaluar de manera temprana estas situaciones, porque el adecuado tratamiento de la depresión tiene un impacto importante en otros problemas físicos, especialmente cuando tales problemas son causados en su mayoría por somatización.

La mayoría de los indicadores negativos para el tratamiento se asocian ya sea con bajo nivel de educación o con bajos ingresos. Estos hallazgos podrían representar un llamado a la sensibilización de las autoridades: la mejora en el acceso y calidad de la atención a las personas pobres y vulnerables y especialmente la detección, educación y entrega de programas de atención en salud mental en zonas remotas (es decir, la telemedicina) podría ayudar a esta población. De esta manera podrá cerrarse la brecha entre ellos y quienes tienen una condición diferente.

Por sobre todo, estos resultados tienen importantes implicaciones desde el punto de vista científico y práctico. Desde el punto de vista científico, los hallazgos de este estudio proporcionan información pertinente sobre la incidencia de resultados asociados con la depresión y sobre la coherencia con muchos hallazgos anteriores. Futuras líneas de investigación incluyen el estudio de los factores determinantes de la prevalencia y la evaluación más compleja de riesgos y de modelos de factores de protección, que tengan en cuenta aspectos tanto comunes como específicos para Colombia. Desde el punto de vista práctico, nuestros datos proporcionan información importante a los investigadores del país para examinar la eficacia de los programas comunitarios de intervención multimodal para la prevención de intentos de suicidio y del suicidio.

Conflictos de interés

Ninguno declarado.

Agradecimientos

El Estudio Nacional de Salud Mental Colombia 2003 fue realizado en el marco de la Encuesta Mundial de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (WMHS por sus siglas en inglés). Agradecemos a los miembros del equipo coordinador de la WMHS tanto de la OMS, como de la Universidad de Harvard y la Universidad de Michigan por la asesoría y apoyo a la instrumentación, trabajo de campo y análisis de datos. También agradecemos a la Fundación FES Social por su participación en el trabajo de campo; Igualmente, nuestra gratitud al Grupo de trabajo sobre depresión de la WMHS. Una lista completa de publicaciones de la Encuesta mundial de salud mental puede ser encontrada en https://www.hcp.med.harvard.edu/wmh/ y finalmente nuestro agradecimiento a la enfermera epidemióloga Ximena Ríos Peña por sus valiosos aportes a la construcción de este documento.

Referencias

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