Etiquetas y Niveles de Triage

Etiquetas y Niveles de Triage. En nuestro medio, con base en las amenazas latentes y de acuerdo con la experiencia práctica de las últimas décadas.

Se ha adoptado la siguiente clasificación de los lesionados. Al igual que la asignación de un código de colores que identifica no solo la gravedad de su lesión (categoría). Sino también el orden en que debe ser atendido o evacuado (prioridad).

Prioridad Tipo I o Roja

Se aplica a los lesionados de CUIDADOS INMEDIATOS. Quienes requieren una atención médica urgente, ya que por la gravedad de sus lesiones pueden perder su vida. Y con los recursos disponibles tienen probabilidad de sobrevivir.

Prioridad Tipo II o Amarilla

Se aplica a los lesionados de CUIDADOS INTERMEDIOS O DIFERIBLES. Quienes requieren una atención médica que da lugar a espera.

Prioridad Tipo III o Negra

Se aplica a los lesionados de CUIDADOS MINIMOS. Es decir, a aquellos cuyas lesiones son de tal gravedad, que existen pocas o ninguna probabilidad de sobrevivir. Pero que merecen algún grado de atención médica.

Prioridad Tipo IV o Verde

Se reserva para aquellos lesionados de CUIDADOS MENORES. O sea los que presentan lesiones leves o que su atención puede dejarse para el final. Sin que por ello se vea comprometida su vida.

Prioridad Tipo V o Blanca

Este color se utiliza para las personas fallecidas.

Todos estos criterios para la clasificación de los lesionados por colores, como ya lo hemos mencionado, implican una elección. La cual se ve complementada por un diagnóstico preliminar, cuidados iniciales, estabilización, medidas de supervivencia y transporte. Los cuales se realizan siguiendo una serie de etapas de triage, como son:

  • Etapa diagnóstica: Que conduce a la categorización por colores en cada nivel de triage, según el orden de atención.
  • Fase terapéutica: Que permite adoptar los primeros pasos en el manejo de las lesiones según su gravedad.
  • Etapa de preparación: En la que se prepara y organiza la evacuación de los lesionados hacia el siguiente nivel de triage.

Etiquetaje (tagging) – Niveles de Triage

Uno de los ingredientes más importantes dentro del proceso de triage es la identificación de los lesionados mediante el uso de etiquetas o tarjetas (“tags”). Las cuales se colocan a los lesionados durante la etapa de diagnóstico. En las que se consigna sucesivamente toda la información sobre la categoría o prioridad del lesionado, diagnóstico inicial y consecutivo, medicamentos aplicados, hora de aplicación, etc.

El principio de etiquetar y luego dar tratamiento debe ser aplicado en relación con el concepto del triage.

Las tarjetas deben tener impreso el color o el letrero que indique el orden de agravamiento (categoría) de los lesionados.

Sin embargo, es preciso hacer claridad sobre la diferencia que hay entre el orden de agravamiento y el orden de prioridad. Ya que en el primero iría de verde a amarillo, rojo, negro y blanco. Y en el segundo va de rojo a amarillo, negro, verde y blanco, que es finalmente el orden de atención.

La tarjeta debe llevar el orden de agravamiento. De manera que permita seguir la secuencia lógica que puede presentar un lesionado en su recorrido para la atención hospitalaria definitiva desde la zona de impacto.

El uso de cualquier tipo de tarjetas debe iniciarse desde la zona de impacto y llenarse la información en forma sucesiva a medida que el lesionado avanza hacia los siguientes niveles de triage. Los cuales se describen más adelante.

Ya en el hospital en el cual se le brinde la atención definitiva, la tarjeta es complementada por la historia clínica habitual.

Las tarjetas se deben recolectar al finalizar la fase de emergencia, con el fin de constatar el registro colectivo de lesionados que debe llevar cada unidad de salud.

Niveles de triage

Los distintos niveles en los que debe ser realizado el triage se implementan en función de la disponibilidad de recursos en el sitio y en la red de instituciones prestadores de servicios de salud existentes en la zona afectada.

Nivel I de Triage

El triage primario es aquel que se realiza directamente en la Zona de Impacto. Es una clasificación en función de la necesidad de tratamiento médico inmediato, rápido y sencillo. En el que la primera actividad que se realiza es la de obtener una visión general de la magnitud de la emergencia y la necesidad de recursos extras.

Existen diversas escuelas que hablan de la forma como debe ser abordado el triage primario. Las cuales en general coinciden en determinar la valoración de la movilidad del lesionado, la valoración de la vía aérea, la respiración y la circulación.

Se debe adoptar una metodología simple, rápida y replicable, que pueda ser aplicada por cualquier voluntario con un mínimo de entrenamiento médico apropiado.

La severidad del criterio de clasificación es directamente proporcional a la magnitud del evento.

Durante el triage primario se persiguen los siguientes objetivos:

  •  Hacer una evaluación diagnóstica inicial de los lesionados.
  •  Prestar un auxilio inmediato en los casos en los que haya compromiso directo de la vida del lesionado.
  •  Clasificar los lesionados de acuerdo con la evaluación inicial de sus lesiones y asignarles una prioridad.
  •  Trasladar los lesionados al centro de atención y clasificación de heridos más cercano.

El procedimiento de triage inicial es el primer filtro en el flujo de los lesionados. Lo cual puede evitar mediante una adecuada clasificación, la “inundación” y probable bloqueo de los siguientes niveles de atención.

El personal de socorro que llega al sitio de la emergencia, define entre las personas de mayor experiencia el responsable del triage primario. Quien luego de establecer el criterio de clasificación de cada lesionado procede a realizar el (“tagging”) o rotulado.

Sus demás compañeros lo acompañan para llenar la información inicial de la tarjeta e iniciar de inmediato la atención de los lesionados que requieran maniobras básicas de reanimación, contención de hemorragias, manejo del shock, inmovilizaciones, etc., y preparar la evacuación en orden de prioridades.

Un método útil y ágil para el triage “in situ”, consiste en el llamado TRIAGE EN BARRIDO. En el cual el responsable del triage primario, seguido de sus equipos de colaboradores, recorren la zona de impacto una y otra vez. Tratando de identificar primero los lesionados de categorización roja, luego amarilla, negra, verde y blanca, sucesivamente.

En sitios de difícil acceso y topografía quebrada. El triage se debe realizar en el orden en que se van localizando los lesionados.

VER MÁS TEMAS DE: MANUAL DE PLANEAMIENTO HOSPITALARIO PARA EMERGENCIAS

CLIC AQUÍ Y DÉJANOS TU COMENTARIO

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *