Desnutrición y Alteraciones Inmunológicas en Niños

Desnutrición y Alteraciones Inmunológicas en Niños

María Laura Hermida Bruno
Odontopediatra.
Coordinadora del Post Grado de Odontología Pediatrica.
Universidad del Bosque.

La existencia de alguna relación entre malnutrición e incremento de la susceptibilidad a la enfermedad ha sido reconocida desde épocas muy remotas. En el año 5000 AC, las ancianas escrituras de la India mencionaban la asociación entre dieta y salud. Los registros de la iglesia en Inglaterra medieval anotaban que las epidemias por enfermedades infecciosas eran precedidas por años consecutivos de perdidas en los cultivos y hambruna. 1

La necesidad de la nutrición comienza con el inicio de la vida, puesto que los procesos químicos esenciales para la función celular y para el crecimiento y desarrollo del individuo exigen el aporte de nutrientes que deben ser provistos del exterior. 1 El conocimiento cabal del sistema inmune y sus estados de alteración, resulta de gran importancia en la evaluación y tratamiento del paciente pediátrico.2

Sólo mediante la comprensión en las últimas décadas de la respuesta inmune, se han podido identificar los mecanismos involucrados con el aumento de la susceptibilidad a la enfermedad en el caso de malnutrición.

La malnutrición proteico energética (PEM), en humanos es la principal causa de inmunodeficiencias.3 Los niños con PEM muestran alta incidencia de muerte por infección y concomitante supresión de la función inmunológica.4

Debido a estas alteraciones múltiples en la función inmune como resultado de la PEM, la inmunidad celular y humoral se ven severamente comprometidas. La PEM causa una deficiencia marcada en el número de CD4+ circulantes (células T ayudadoras), así como disminución en la actividad funcional de las mismas.1 Tanto la producción de anticuerpos como la afinidad de los mismos, también se ven comprometidas en pacientes con PEM.

La prevención de PEM tendría un impacto significativo en la reducción de muertes prematuras causadas por enfermedades infecciosas.5

EFECTO DE NUTRIENTES SIMPLES EN RESPUESTAS INMUNES.

Las deficiencias nutricionales simples son menos comunes que las múltiples en humanos. Resulta más sencillo estudiar deficiencias nutricionales simples en animales porque las fórmulas alimenticias para estos pueden ser preparadas suprimiendo solo una vitamina o mineral esencial a la vez.5

Vitamina A y Carotenos
Se ha demostrado que la deficiencia de la vit. A en animales deprime las respuestas de anticuerpos (AC) a inmunización y disminuye la inmunidad celular mediana. Se ha reportado que puede ocasionar también atrofia del bazo y timo, con reducción casi completa de linfocitos.6

La carencia de Vit.A se ha asociado con un gran número de enfermedades infecciosas en humanos, siendo responsable de una alta frecuencia, severidad o mortalidad producida por las mismas.7

Recientemente, se ha puesto mucha atención al papel que juegan los carotenos en la prevención del cáncer. La evidencia reportada en estudios epidemiológicos sugiere que una baja ingesta de estos componentes está asociada consistentemente con un incremento en el riesgo de cáncer de pulmón. Aproximadamente el 50 % de los más de 500 carotenos conocidos tienen el potencial de actuar como precursores de la vit. A. En modelos animales, los carotenos estimulan la función inmunológica de los linfocitos T y B, así como pueden producir inhibición del crecimiento tumoral.8

Vitaminas B
El mecanismo de acción de las deficiencias de vitaminas del complejo B sobre los componentes del sistema inmune no es claro aún . Sin embargo, si tenemos en cuenta que el ácido fóloco y la piridoxina son esenciales para el normal metabolismo intracelular, podemos comprender que la deficiencia de alguna de estas vitaminas ocasione severas alteraciones en la respuesta inmune. La alteración en la respuesta inmunológica puede no ser específica del sistema inmune. Sino secundaria a una inhibición global de las funciones celulares.9

Estudios en animales muestran que la deficiencia de piridoxina resultó en depresión de la respuesta de AC, tanto primaria como secundaria.10 Al restituir la vitamina de la dieta, fue evidente la importancia de la misma en la respuesta primaria. El tratamiento posterior con piridoxina aumentó el porcentaje de CD3+ (Total de células T), CD4+, y no afectó la población de CD8+.11 Sin embargo, la amplia distribución de piridoxina en los alimentos hace que su estado carencial sea raro.9

Las deficiencias de biotina, ácido pantoténico y ácido fólico alteran la respuesta de la inmunidad humoral. 10,12 La deficiencia de vit. B12 no altera, sin embargo la respuesta de la inmunidad humoral.18

La deficiencia de tiamina,biotina, rivoflavina y niacina interfiere moderadamente con la respuesta inmune.9 La rivoflavina participa en una gran variedad de reaccines de oxido-reducción en la forma de coenzimas mononucleótido de rivoflavina (FMN).

Vitamina C
La deficiencia de vit. C afecta más la inmunidad celular que la hormonal. En experimentos en que se realizó transferencia de linfocitos de animales con escorbuto a animales normales y viceversa, se observó que la alteración en la inmunidad celular es causada por la inhabilidad para desarrollar una respuesta inflamatoria local.13

Los suplementos de vit. C tienen poco efecto en la concentración de inmunoglobulina sérica humana , aunque algunos estudios reportaron elevación en su nivel.9 en estudios in vitro e in vivo se demostró que el suplemento de vit.C tiende a promover motilidad de los neutrófilos humanos, pero no necesariamente se ve estimulada su función fagocítica. Con estos suplementos se observó también un crecimiento en la actividad bactericida y quimiotáctica del neutrófilo.14

En estudios en vitro e in vivo la inmunidad celular se vió estimulada con tratamiento con vit. C. En otros estudios exclusivamente en vitro, la vit. C aumentó la proliferación mononuclear celular humana y la síntesis de proteínas inducida por mitógenos y antígenos. Por otra parte, concentraciones filosóficas de Vit. C realizaron las funciones de los linfocitos supresores y de las células naturales asesinas. 9 La vit. C por vía oral retardó las reacciones de hipersensibilidad cutánea a antígenos comunes. En pacientes que recibieron tratamientos con corticoesteroides, la vit. C favoreció la normalización en la función de los neurófilos.15

Vitamina D
En monocitos humanos y linfocitos T y B que han sufrido estimulación mitógena, se han identificado receptores para 1,25- dihidroxivitamina D3. Este hallazgo sugiere que esta Vit. Puede tener un papel en la inmunoregulación . 16 La Vit. D parece tener un efecto predominante en las células T ayudadoras. 5 La adición de Vit. D a poblaciones celulares de CD4+ produjo inhibición significativa de la proliferación celular mitógena inducida. Sin embargo, las poblaciones de CD8+ y la proliferación de células B no se afectaron con el suministro de Vit. D.

Con la información disponible, parece ser que la 1,25 – dihidroxivitamina D3 ejerce su efecto predominante en las células T ayudadoras, previniendo que estas células se activen ya produzcan IL-2, aunque el significado clínico de estos hallazgos debe ser esclarecido.5

Vitamina E
Los estudios sugieren un impacto benéfico en las funciones inmunológicas.17 En modelos animales, se ha observado que la administración de Vit. E estimula la formación de AC en respuesta a inmunizaciones. 9 Loa efectos de la deficiencia de Vit.E en la respuesta inmune en humanos no ha sido estudiado aún.18

Hierro
La deficiencia de hierro es un problema clínico común, que se presenta como deficiencia nutricional simple. Se relaciona con infección, y alteración en la capacidad bactericida del neutrófilo.1,19

El hierro es un elemento necesario para la función óptima de linfocitos y neutrófilos. 1,18 La corrección de defectos inmunológicos por deficiencia de hierro puede lograrse restableciendo las reservas del mismo.3 El restablecimiento de sus niveles cuando se presentan deficiencias debe hacerse con precaución, porque su uso en pacientes malnutridos puede tener efectos deletéreos. Muchos microorganismos lo utilizan para proliferación, y en pacientes con malnutrición proteica se presentan bajos niveles de proteínas plasmáticas unidas al hierro. Bajo estas condiciones, la administración de este suplemento puede ocasionar altos niveles libres del mismo, el cual se vuelve disponible para los microorganismos, favoreciendo el desarrollo de sepsis.18

Zinc
Su deficiencia se ha relacionado con depresión de la inmunidad celular, quimiotaxis lenta del neutrófilo, depresión en las células asesinas, reducción en el porcentaje circulante de células CD4+, y en animales, atrofia del timo. En estados de carencia se han observado manifestaciones tales como anorexia, retraso del crecimiento, atrofia gonadal, dermatitis hiperqueratósica y susceptibilidad a la infección por alteración en la inmunidad.1

El complemento del Zinc a largo plazo contribuye para que ocurra deficiencia de cobre.20

Otros minerales
Se ha reportado que la deficiencia de Selenio compromete la respuesta de AC principalmente en asociación con deficiencia de Vit. E.

La deficiencia de Cobre y Magnesio provoca compromiso de la función inmunológica en animales. La deficiencia franca de Cobre en el hombre es rara, pero en niños con desnutrición severa se ha asociado con la ocurrencia de anemia, leucopenia y neutropenia, así como deterioro de la respuesta humoral.1

CONCLUSIONES

De acuerdo con los estudios reportados realizados en humanos y animales, resulta aparente que las deficiencias nutricionales simples y múltiples pueden causar desde alteraciones moderadas a severas en las respuestas inmunológicas, aunque el restablecimiento de los nutrientes deficientes usualmente restauran la función inmune. La ingesta nutricional adecuada es necesaria para mantener la integridad del sistema inmune. No obstante, el beneficio de suplementos nutricionales para estimular la respuesta inmune en ausencia de deficiencias nutricionales no es claro. Numerosos estudios muestran el estimulo de la Vit. C en la respuesta inmune en sujetos sanos, sin secuelas aparentes. Sin embargo otros estudios con Vit. E y Zinc revelan un efecto inmunosupresivo en sujetos sanos, debido al suministro de estos nutrientes como suplementarios. No es poco común que algunos agentes inmunofarmacológicos tengan efectos ambiguos: En determinadas dosis son inmunoestimulantes, pero en altas dosis pueden comportase como inmunosupresores. Además la dosis óptima estimulante puede variar de un paciente a otro. No existen estudios que indiquen que el uso de suplementos nutricionales en personas sanas este asociado con cualquier beneficio clínico. En pacientes que presentan deficiencias nutricionales subclínicas (pacientes ancianos o de bajos recursos económicos) los suplementos múltiples de vitaminas y minerales teóricamente pueden aumentar o preservar las respuesta inmunes. De acuerdo con la literatura consultada, el uso de suplementos nutricionales para estimular las respuestas inmunes en pacientes sanos que no tienen deficiencias nutricionales no deben ser recomendado hasta que se desarrollen más estudios que examinen con más detalle este tópico.

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Dra. María Laura Hermida Bruno
Coordinadora Post Grado Odontología Pediátrica
Universidad El Bosque, Para mayor información escribir a: Cra. 14 # 94 A 61. Cons. 401- Bogotá, Colombia.

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