El Comercio Electrónico y sus repercusiones sobre los Sectores Usuarios

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El comercio electrónico transformará el comercio entre empresas y las actividades de venta al por menor.

El rápido crecimiento del comercio electrónico en el sector empresarial no sólo se refleja en los gastos en equipos relacionados con Internet y en el acceso a esta red, sino también en las transacciones entre compañías.

Forrester Research prevé que este tipo de comercio electrónico se incrementará hasta centuplicarse, de 600 millones de dólares EE.UU. en 1996 a 66.500 millones en 2000 (cuadro 9), a medida que las compañías encuentren rentable, por ejemplo, la adquisición de suministros en línea.

Se ha señalado ya la probabilidad de que el crecimiento del comercio electrónico tenga fuertes repercusiones en el sector minorista, con la aparición de nuevos tipos de tiendas en línea, «cibertiendas» o «tiendas virtuales». Vendedores en línea de flores, libros, automóviles, grabaciones musicales, ordenadores o programas informáticos, o incluso de productos comestibles, se están introduciendo ya en cierta medida en el espacio antes reservado al comercio minorista tradicional, gracias a la especialización en determinados artículos o líneas de productos18. Lea: Transacción de Pago por Internet

Las librerías en línea atraen clientes ofreciendo un conjunto de servicios relacionados con los libros, que comprenden críticas y comentarios sobre éstos, así como grupos de debate.

La venta electrónica de libros y otros productos también permite percibir fácilmente las pautas de compra, y los vendedores pueden orientar su publicidad e información a los clientes según las preferencias que éstos hayan demostrado.

Crecimiento del comercio electrónico: venta en línea

Las previsiones sobre la venta en línea de productos especialmente adaptados al adquirente son particularmente optimistas. Los minoristas «corrientes» deben vender mercancías producidas en serie.

Con Internet, la oferta de productos adaptados al cliente a precios asequibles puede extenderse a los sectores del vestido, el automóvil o el mobiliario.

En la actualidad muchas mercancías destinadas a personas con intereses especiales (por ejemplo, ciertas aficiones), sólo se encuentran en tiendas especializadas.

Internet puede ampliar considerablemente la esfera de los vendedores y compradores de tales productos. Se prevé por tanto que el comercio al por menor especializado por Internet alcanzará considerable éxito: es posible que para el año 2000, el 8 por ciento de los libros se compren en línea, y alrededor del 25 por ciento de todas las compras de automóviles se decidan gracias a información suministrada por Internet (The Economist, 10 de mayo de 1997).

Megatiendas

A pesar del éxito de algunos minoristas especializados, gran número de «tiendas» y «centros comerciales» en línea han luchado en el pasado con problemas de baja rentabilidad.

Se están haciendo nuevos intentos de captar una mayor proporción del mercado minorista mediante las llamadas «megatiendas» (The Economist, 1º de noviembre de 1997). Estas ofrecen las posibilidades de elección de un centro comercial entero, con hasta un millón de artículos, que abarcan el 95 por ciento de las necesidades de compras al por menor del público, en un mismo sitio web.

Al mismo tiempo, están apareciendo sitios web especializados en la búsqueda del automóvil, el billete aéreo, etc., que resulte más barato. Estos sitios operan sin existencias, ya que se limitan a asignar los pedidos de los clientes a la oferta más barata recibida.

Sean pequeñas y especializadas, megatiendas, o simples centros de búsqueda de las ofertas más económicas en la red, las «tiendas Internet» tienen la esperanza de florecer gracias a los menores costos de almacenamiento, la más rápida rotación de las mercancías, el aprovisionamiento más barato y una mejor información sobre el mercado.

Comercio al por menor

Algunos minoristas de Internet ofrecen servicios adicionales, tales como la entrega a domicilio. No obstante, se prevé que las ventas al por menor seguirán en gran medida en manos de los comercios tradicionales (de acceso personal o electrónico): Forrester Research predice que el comercio al por menor en línea destinado a los consumidores representará en los Estados Unidos sólo 7.200 millones de dólares para el año 2000.

Es difícil prever con precisión cual será el efecto de Internet sobre las ventas por catálogo. Por una parte, los catálogos constituyen un medio superior de presentación, y las compañías que se dedican a tales ventas pueden ver facilitada su publicidad y recepción de pedidos mediante el establecimiento de un sitio web. Los catálogos e Internet quizás se complementen en tal caso entre sí. Por otro lado, es posible que gran parte de las actividades de ese sector se transfieran a Internet.

Es probable que el crecimiento del comercio electrónico por Internet de productos que pueden entregarse electrónicamente experimente un gran crecimiento

Se pronostica un brillante futuro para los productos que pueden entregarse por vía electrónica. Lo que se menciona con más frecuencia a este respecto es la venta en línea y telecarga de programas informáticos.

En el gráfico 3 pueden apreciarse los considerables ahorros de costos que permite la realización electrónica de tales operaciones.

Es probable que la competencia obligue a los vendedores a trasladar estos ahorros a los consumidores, quienes también obtendrán entregas mucho más rápidas.

En realidad, los programas de ordenador ocupan el primer puesto entre todos los bienes y servicios que son objeto de comercio al por menor en Internet (E-land, 1997). Otros sectores que ofrecen posibilidades para la distribución en línea son los de edición de boletines, periódicos y revistas.

Es posible también que pronto se puedan telecargar directamente en el propio ordenador o sistema multimedios del hogar, grabaciones musicales y películas (que ya han comenzado a venderse en línea pero se entregan de la manera tradicional). Las ventas de música en línea podrán alcanzar a 500 millones de dólares EE.UU. para 2000.

Crecimiento del comercio electrónico: se multiplicarán en Internet los servicios financieros y los servicios de telecomunicaciones

También es probable que el comercio electrónico transforme varios otros sectores de servicios. Se prevé que las repercusiones más intensas se registrarán en los servicios financieros y de telecomunicaciones.

Muchos bancos afirman ya que la mayoría de sus operaciones se llevan a cabo electrónicamente, sin la presencia de un empleado ante el cliente, y las operaciones electrónicas de bolsa y de cambios o las liquidaciones electrónicas de pagos son ya habituales.

Se pronostica que aumentará rápidamente la realización en línea de operaciones bancarias, de correduría de valores y de seguros. Así, por ejemplo, se prevé que la administración de activos por Internet se cuadruplicará entre 1996 y 2000, para llegar a 474 mil millones de dólares, ya que es probable que algunos de los agentes tradicionales sean reemplazados por corredores en línea que operen en acciones, obligaciones y diversos seguros.

Valor Añadido

Las estimaciones del valor añadido en línea en este sector varían considerablemente; pero según las proyecciones de Forrester Research, las comisiones por las operaciones en valores; las operaciones bancarias y la contratación de seguros rebasarán los 22.000 millones de dólares para el año 2000 (cuadro 9).

Los ahorros de costos posibles en el sector de los servicios financieros son enormes: mientras que el costo administrativo (marginal); de la compensación de un cheque asciende en promedio a 1,20 dólares EE.UU. y el de un pago con una tarjeta de débito o de crédito es de 0,40 a 0,60 dólares; los costos de transacción de un pago por Internet pueden ser de sólo 1 centavo.

Se ha indicado ya que los costos de establecimiento de un sitio Internet; son normalmente muy inferiores a los que exige una sucursal completa de atención al público.

El costo total de una operación por Internet (0,13 dólares EE.UU.); representa sólo la mitad del de una operación bancaria basada en ordenadores personales y un octavo del de una operación en ventanilla.

Con esos ahorros que pueden ofrecer las actividades bancarias por Internet; es probable que la competencia entre los bancos por los clientes aumente considerablemente, para beneficio de éstos últimos; ya que muchos servicios, como los de las cuentas de cheques o los préstamos, son muy sensibles a los precios. Además, Internet permite una fácil comparación entre los proveedores (Dahl y Lesnick, 1995).

Segmentos de Mercado

Como ya se ha señalado, el comercio electrónico por Internet puede modificar la estructura de segmentos enteros del mercado, por ejemplo, la de los servicios de correduría.Se prevé que casi todas las instituciones financieras contarán para el año 2000 con un sitio web que ofrezca servicios básicos, y el 42 por ciento proyectan prestar por Internet servicios más amplios, tales como el pago de facturas o la información de los saldos (Booz, Allen y Hamilton, 1997a).

También es probable que la demanda de servicios bancarios en línea aumente con rapidez. En 1997, sólo el 1 por ciento de los hogares de Estados Unidos participaron en operaciones bancarias por Internet.

Se estima que para el año 2000 esta proporción crecerá al 16 por ciento de los hogares; que reportarán el 30 por ciento de los beneficios a los bancos (Booz, Allen y Hamilton, 1997a).

En el sector de las telecomunicaciones, los servicios de correo por Internet constituyen un medio ya consagrado. Además; con los progresos de la tecnología, la telefonía y el fax por Internet también están comenzando a competir con los proveedores de servicios establecidos; en particular con los monopolios oficiales.

La calidad de los servicios telefónicos por Internet ya se considera superior a la de los servicios celulares y su costo es muy inferior. Beltz (1997) estima que las comunicaciones vocales podrían representar en 1997 el 20% del tráfico por Internet de las empresas estadounidenses.

Para 2001, 2.000 millones de dólares, o el 4 % del total de los ingresos por la telefonía vocal de larga distancia de los Estados Unidos; podrían proceder de la telefonía por Internet.

Tarifas telefónicas e Internet

Dentro del crecimiento del comercio electrónico, las tarifas de ésta última podrían descender a un centavo por minuto para ciertas llamadas nacionales; y a 10 centavos por minuto para las llamadas internacionales.

También es probable que los fax por Internet cuesten sólo una fracción de los fax corrientes. La telefonía y el fax por Internet son menos costosos debido a que los proveedores pueden arrendar líneas «al por mayor»; y a que la «conmutación de paquetes» les permite utilizar la anchura de banda con una eficiencia de 3 a 4 veces mayor que la telefonía tradicional 19.

Teniendo en cuenta el reto que ello representa; el Japón ha liberalizado el suministro de los servicios por Internet, y en Alemania, Deutsche Telecom está realizando ensayos del empleo de ese medio (Beltz, 1997).

Notas

  • 18 No obstante, el sector minorista no debe considerar a Internet sólo como una nueva competidora, ya que puede beneficiarse con el empleo de ese medio y aumentar la productividad con su auxilio. La información relativa a los clientes que genere Internet podrá facilitar la previsión de la demanda. La prestación por Internet del servicio a los clientes puede contribuir a que tanto los minoristas tradicionales como los minoristas en línea mejoren tal servicio, así como las relaciones con la clientela.
  • 19 Como ya se ha indicado, los mensajes por Internet se transmiten en forma de paquetes de información. Esto permite a Internet operar incluso cuando la infraestructura está sobrecargada (a diferencia de una línea telefónica, que se encuentra simplemente ocupada), pero puede originar pequeños (aunque perceptibles) retardos cuando los paquetes circulan más lentamente por la red.

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