Etiología del Traumatismo por Ruido

Existen personas con mayor susceptibilidad hereditaria al traumatismo por el ruido. Además, hay factores orgánicos, como la edad y las alteraciones vasculares en el órgano de Corti, que aumentan tal susceptibilidad.

Las nuevas y modernas pruebas audiológicas permiten conocer y determinar dicha susceptibilidad y seleccionar las personas, antes de colocarlas en ambiente de trabajo ruidoso. La sordera puede producirse por la exposición a un ruido continuo o intermitente.

Pero también hemos tenido oportunidad de ver casos de sorderas totales, por explosiones a altas intensidades, las cuales originan severas lesiones del órgano de Corti con desintegración casi total. Tales lesiones han sido demostradas experimental y el únicamente.

En la industria no solo se presentan hipoacusias por el ruído.

El personal obrero de las industrias manufactureras está potencialmente expuesto a una serie de accidentes de trabajo que lesionan el mecanismo auditivo y el hueso temporal. De nuestra casuística de 20.000 historias el únicas, recogidas en nuestra práctica privada, hemos resumido las siguientes lesiones auditivas:

Lesiones Auditivas en La Industria

  1. Ruptura de la membrana timpánica
  2. Lesiones del pabellón y del conducto
  3. Dislocaciones de la cadena osicular
  4. Desgarre de los músculos intra-timpánicos
  5. Otitis supurativas o serosas
  6. Parálisis facial
  7. Fracturas del hueso temporal
  8. Lesiones irreversibles del órgano de Corti y del laberinto membranoso
  9. Trastornos neuro-vegetativos
  10. Vértigos post-traumáticos

Estas lesiones pueden dejar daños irreversibles en el mecanismo  de conducción o en el órgano de Corti. Algunas pueden ser rehabilitables mediante cirugía, pero en un alto porcentaje de los casos la lesión es irreversible.

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Diagnóstico

Únicamente el examen audiométrico bien dirigido puede definir un diagnóstico. En nuestro medio, donde el nivel  cultural de nuestros obreros es bajo, las pérdidas auditivas pasan desapercibidas, y sólo se consultan cuando la sordera es severa y perturba la discriminación del lenguaje.

Nuestro personal obrero carece de oportunidades para escuchar conciertos, oír música, asistir a conferencias y a teatro, llevar vida social activa y comunicarse con sus semejantes, situaciones todas en las cuales el mecanismo auditivo es esencial.

El contacto permanente con esos medios culturales es el que nos hace identificar como personas oyentes. Un pobre nivel cultural nos a isla de las actividades mencionadas y, cuando nos damos cuenta de la sordera, el proceso se encuentra muy avanzado.

No así las personas en constante ejercicio de la comunicación social, directivos de empresas, ejecutivos, quienes consultan al menor síntoma de pérdida auditiva. Ellos están en capacidad de tratarse y protegerse oportunamente.

Sirvan los anteriores considerandos para poner de presente una vez más la importancia del examen auditivo periódico y obligatorio a toda persona que trabaja en ambiente .ruidoso, a intensidades superiores a 90 decibeles.

En algunos casos el acúfeno o ruído en el oído es síntoma de alarma; pero en definitiva solo’ la audiometría define el diagnóstico. La sordera es producida por una lesión del mecanismo neurosensorial, o sea localizada en las estructuras del órgano de Corti, el cual no regresa a la normalidad.

Muchas sorderas son hoy operables; no así la traumática que es permanente e irreversible. La pérdida auditiva varía de acuerdo con el tiempo de la exposición o la intensidad del ruído. El  examen otológico debe ser obligatorio para quien ingresa a una empresa, como lo son el examen pulmonar, el serológico o el de agudeza visual. Por lo menos debe exigirse una audiometría tonal pura.

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